La crisis ha afectado a todos los sectores y cada día se oye noticias sobre cierre de empresas, Eres y concursos de acreedores, afectando a los polígonos industriales con naves comerciales en Madrid, Barcelona o Valencia vacías. Los intentos promocionales no obtienen resultados y cada vez hay más comunidades autónomas con polígonos desolados. Se han intentado todo tipo de estrategias para ocuparlos como subvencionar a las empresas que se implantan en el polígono, pero la competencia es feroz. Las empresas prefieren trasladar su producción en países con costes más bajos que España como pueden ser China o la India. No sólo la implantación es más barata sino que la mano de obra y la materia prima también lo son. Los gobiernos de dichos países contribuyen a fomentar el traslado con leyes no muy democráticas que perjudica a los trabajadores y favorecen a los empresarios.
Estos últimos años los inversionistas se beneficiaban de rentabilidades superiores a 8% en las operaciones de activos inmobiliarios industriales. Se volcaron en la compra de suelo y parcelas industriales en vez de locales comerciales u oficinas y hoy han de realizar rebajas de un 15% para alquilar o vender las naves industriales.
Concluimos que España se encuentra en un proceso de recesión y se tiene que ser muy precavido a la hora de realizar cualquier tipo de nversiones.
